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Qué plantar en noviembre en nuestra Huerta

Esta terminando octubre, un mes de cambios para nuestra huerta. Se acerca el verano y aunque el tiempo cada vez está mas raro, el calor llegará.
En nuestra huerta aparecen los brotes de tomates, zapallitos italianos, pimentones, albahacas, porotos, choclos y mucho más.
Pero si aún no has plantado, no te preocupes, porque siempre es un buen momento para comenzar… ¡y aún estamos a tiempo de sembrar!

 

¿Qué puedo hacer en el huerto durante Noviembre?

Este mes que viene es un mes decisivo para nuestros cultivo del verano. Es el mes para terminar las siembras y plantaciones para el verano y también para otoño.
Debemos acolchar la tierra donde sembramos y protegerlas pues el sol, ya que comienza a pegar muy fuerte y con ello evitaremos algunos riesgos y desmalezadas.
La tierra va sufriendo una gran transformación, ya que muchas hortalizas de flor como las lechugas, acelgas, espinacas suben a flor y las habas y arvejas comienzan a secarse. El calor avisa que deben reproducirse y es época de semillar.

Los tomates, porotos y pepinos se pueden guiar para ayudar a sostener su planta y así pueda crecer hacia el sol, además así el fruto no toca el piso y no se pudre. Si tenemos tomates, vamos comenzando a construir el entutorado para cuando comiencen a crecer y debamos amarrar, así no se caen al piso por su peso; esto también para los porotos trepadores.

Para quien tiene invernadero o vive en zonas muy cálidas, el paisaje es muy distinto, ya se puede encontrar tomates rojizos, pepinos y zapallitos italianos, los cuales aún al aire libre, por lo menos en el centro de Chile, aún no se encuentran con frutos.

Siembra directa: Choclo, porotos de todas las variedades, zanahorias, zapallo, quinoa, amaranto, dientes de ajo, rábanos, betarragas, acelgas, papas, melones, sandías, zapallo italiano, entre otros.

Seguimos con los almácigos (si los días aún no están cálidos, es necesario un ambiente caluroso que podemos crear con un plástico haciendo un invernadero): Tomates, albahaca, zapallo italiano, pimentones, ají, berenjena, pepino, cebolla, puerro, cebollín. Sandía, melón, coliflores y lechugas.

Trasplantes: Tomates, albahaca, cebollas, coles, lechugas, acelgas, zapallo italiano, berenjenas, ajíes y pimentones.

Y recuerda, ya comienza el calor y con él, ¡el riego en la huerta!

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Qué podemos plantar en septiembre y octubre

Huerta en septiembre y octubre

Si quieres empezar tu propia huerta esta primavera, puede ser una forma estupenda de implicar a tu familia en el proceso. Todos aprenden lo que puede dar de sí la tierra y pueden presumir de lo que han cultivado en la mesa.

Para empezar, todo lo que necesitas es un poco de espacio en tu jardín y un poco de conocimiento sobre lo que es mejor plantar y cuándo. Tenemos un práctico calendario de siembra que muestra el momento ideal para cosechar cada alimento tanto en el hemisferio norte como en el sur.

Así que, tanto si se trata de repollos como de porotos, ¡tenemos todo lo que necesitas!

Durante septiembre y octubre puedes sembrar: achicorias, berenjenas, acelga, apio, coliflor, lechuga, pepino, maíz, zapallo, repollos, rábanos, tomates, porotos, perejil y zanahorias y en cuanto a las frutas, es temporada para cultivar melón y sandía.

Durante estos próximos meses, puedes aprovechar el clima cálido y cambiar tu dieta. En invierno, tus comidas eran probablemente más copiosas en carbohidratos que en verano, cuando comerás más ensaladas y postres de fruta natural.

Además, las sandías y los melones formarán parte del menú durante los próximos tres meses, seguidos de otras verduras durante cinco o seis meses después.

Por todo esto y mucho más, te recomendamos que empieces a cultivar tu huerta cuanto antes, para que puedas mantener un alto consumo de estos alimentos durante los meses de noviembre, diciembre, enero y febrero.

Y no olvides esto también te permitirá cosechar los beneficios para la salud de comer tus propias hortalizas.

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Qué podemos plantar en agosto

Agosto es un buen momento para plantar y sembrar diferentes especies en nuestra huerta.

Papas
Las papas son fáciles de cultivar y se plantan bien en agosto. Plántalas a unos 5 cm de profundidad y mantenlas húmedas hasta que aparezcan las hojas por encima del nivel del suelo. Una vez que esto ocurra, puedes dejar de regarlas a menos que haya signos de sequía (en cuyo caso debes regar ligeramente). Hacer un zurco dejando la tierra a los lados. Poner las semillas de papa en el fondo del zurco y tapar ligeramente. Una vez aparezcan los brotes se va aporcando (subiendo el nivel de tierra sobre las semillas para producir más papas. Recomiendo plantar hacia fines de mes para evitar que una helada tardía queme los brotes, pero preparar la tierra desde ya. Se pueden usar papas viejas ya brotadas como semilla…

Zanahorias
Las zanahorias también son cultivos de temporada fría que deben plantarse en agosto. Las zanahorias durarán al menos hasta octubre o noviembre.
Para poder sembrar de manera óptima esta hortaliza debemos labrar muy bien un suelo rico en materia orgánica, liviano y con buen drenaje. La siembra es de manera directa, utiliza una caja de 30cm de profundidad como mínimo, además, asegúrate que esta reciba luz solar directa.
Asegúrate en formar hileras de semillas con 5 cm de separación y que estas filas tengan una separación de 10cm unas con otras. Comenzarán a brotar a las 2-3 semanas, una vez que veas el segundo par de hojas, coloca compostaje hasta la base del primer par de hojas. Mantén el suelo libre de malezas, húmedo y sin encharcar. Un truco para mejorar la germinación es después de sembrar y regar poner un plástico transparente al nivel de la tierra. De esta manera se mantiene mejor la humedad y un poco más de temperatura. Si hay mucho sol mejor sacar el plástico para que no se queme la semilla. Siembra muy superficial.

Tomates
Para poder sembrar tomates de forma adecuada debe hacerse en un almácigo, colocando la semilla a unos 0,5 cm de profundidad y que tenga luz solar directa al menos 6 horas al día. El suelo debe ser rico en nutrientes y materia orgánica además de tener un buen drenaje.
Luego de 2 o 3 semanas es hora de trasplantarlas, asegúrate que estas queden con 40 a 60 cm de separación entre una y otra. Es una planta que es muy sensible al exceso o falta de agua, por lo tanto, al momento de regar vierte gran cantidad de agua, pero evitando el exceso de humedad. Evita mojar sus hojas ya que son altamente propensas a contraer enfermedades. Recuerda podar las hojas más viejas para asegurar el crecimiento óptimo de la planta.

Lechuga
La lechuga es de siembra muy simple, puede ser plantada en almácigo o siembra directa y estar en un lugar con luz solar directa o semi sombra. Asegúrate de dejar la semilla a 0,5 cm de profundidad en un suelo rico en nutrientes y de buen drenaje.
Al sembrar directamente en cuadros asegúrate que estas tengan una profundidad mínima de 30 cm para el crecimiento adecuado de la planta. El suelo debe ser rico en materia orgánica y poseer un buen drenaje. Coloca las plantas con una separación de 20 cm entre ellas, asegúrate de regar profusamente cuando hayas terminado.
Al sembrar en almácigo, la tierra debe ser abundante en materia orgánica. Comenzarán a brotar a los 4-6 días y estarán listas para trasplantarse al aparecer el segundo par de hojas verdaderas. Al querer trasplantarlas al lugar definitivo, asegúrate de no lastimar las raíces. Si las raíces se encuentran enroscadas puedes recortarlas un poco para fomentar su crecimiento. Al colocarlas en el suelo cubre hasta el inicio de las primeras hojas.

Betarraga
Para plantar betarraga te recomendamos hacerlo por almácigo con luz solar directa o semi sombra. La temperatura ambiente óptima de crecimiento es entre 15ºC a 18ºC. Asegúrate de remojar las semillas unos dos días en agua y de tener un suelo alto en potasio. La semilla debe estar ubicada a unos 2 cm de profundidad desde la superficie.
En el momento en que las primeras hojas estén comenzando a crecer puedes realizar el trasplante. Si quieres betarragas pequeñas puedes dejarlas con 8 cm de separación, pero si las prefieres grandes asegúrate de darles una separación entre 25 cm a 30 cm.

También, te invitamos a probar plantar berenjenas, pimentones y ajies.

Es importante considerar proteger nuestra huerta porque en agosto todavía estamos propensos a las heladas, por lo que te invitamos a leer este artículo sobre las heladas. 

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Preparándonos para agosto

Estamos pocos días de agosto, uno de los meses más esperados puesto que es el momento de comenzar con nuestros almácigos de primavera y verano. En agosto podemos cultivar todos los cultivos de hojas, sumar hierbas aromáticas como corredores biológicos y por supuesto los tan esperados cultivos de frutos y leguminosas…

Es importante realizar una planificación de sus espacios, generar buenas asociaciones, esperar al momento de nuestros transplantes y siembras con suelos fértiles y ricos para que puede desarrollarse bien la vida que se integrará a este nuevo espacio.

Durante todo el próximo mes veremos crecer nuestros almácigos, debemos tener paciencia y recordar varios puntos importantes al momento de hacerlo:

 

TAREAS PARA LOS ALMÁCIGOS:

  1. Hacer una lista de los cultivos que queremos tener durante la temporada
  2. Armar nuestro propio banco de semillas.
  3. Realizar una buena mezcla rica en nutrientes y liviana.
  4. Mantenerlos húmedos y a una temperatura sobre 20 grados.
  5. Deben recibir luz directa, evitar que los brotes se carguen hacia un lado! Eso es un indicador de que falta luz.

 

TAREAS PARA EL MES DE AGOSTO EN LA HUERTA:

  1. Recuerda hacer una buena planificación dibujando tus espacios, de esta manera utilizaras todos los recursos de manera responsable.
  2. Ya teniendo las semillas, comienza a preparar los almácigos con las semillas orgánicas que ya tienes con la técnica que ya explicamos. Si estás en una zona más fría, ayúdate con un invernadero o un espacio cálido.
  3. Fertilizar tu huerta con Humus, Compost, Guano o Bokashi. Recuerda que pronto llevaremos nuevas hortalizas a la huerta, por lo que necesitamos un nuevo hogar lleno de nutrientes para darles la bienvenida.
  4. Agosto es el último mes para podar plantas y árboles.
  5. También es el momento de realizar reproducción por esquejes o patillas.

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Los beneficios de una huerta para los niños

La jardinería es una actividad maravillosa para los niños que ofrece numerosos beneficios. En particular, una huerta puede brindar una increíble experiencia de aprendizaje para los niños. No solo les permite conectarse con la naturaleza, sino que también les ayuda a desarrollar habilidades esenciales para la vida y fomenta un estilo de vida saludable. En esta publicación exploraremos las diversas ventajas de introducir a los niños en el mundo de la horticultura.

1. Fomenta la alimentación saludable
Cultivar sus propias verduras empodera a los niños para elegir alimentos saludables. A medida que son testigos del progreso de su jardín, desde plantar semillas hasta cosechar verduras maduras, desarrollan un aprecio más profundo por los productos frescos. Esta experiencia de primera mano a menudo se traduce en la voluntad de probar nuevas verduras y una preferencia por los alimentos integrales y nutritivos.

2. Enseña Responsabilidad y Paciencia
Mantener una huerta requiere responsabilidad y paciencia. Los niños aprenden a cuidar sus plantas regándolas, quitando las malas hierbas y protegiéndolas de las plagas. A través de este proceso, desarrollan un sentido de responsabilidad y compromiso. La jardinería también enseña paciencia, ya que se necesita tiempo para que las plantas crezcan y produzcan vegetales. Esta valiosa lección de vida ayuda a los niños a comprender la importancia de la perseverancia y la gratificación tardía.

3. Mejora la conciencia ambiental
Una huerta proporciona una plataforma para que los niños aprendan sobre el medio ambiente y su papel en su mantenimiento. Pueden descubrir el papel vital de los polinizadores, la importancia del compostaje y los beneficios de las prácticas de jardinería orgánica. Esta experiencia de primera mano fomenta la conciencia ambiental y anima a los niños a convertirse en administradores responsables de la naturaleza.

4. Impulsa la actividad física
En un mundo cada vez más sedentario, la jardinería ofrece una excelente oportunidad para que los niños realicen actividad física. Cavar, plantar, desherbar y cosechar requieren esfuerzo físico. Estas actividades ayudan a los niños a desarrollar habilidades motoras gruesas, mejorar la coordinación y aumentar su nivel general de condición física. Además, pasar tiempo al aire libre expone a los niños al aire fresco y al sol, lo que contribuye a su salud y bienestar general.

5. Expande el conocimiento y el aprendizaje
Una huerta sirve como salón de clases para los niños. Les permite explorar varios aspectos de la ciencia, incluidos los ciclos de vida de las plantas, la fotosíntesis y la importancia de la salud del suelo. Los niños también aprenden sobre diferentes tipos de verduras, su valor nutricional y cómo crecen. Estas experiencias prácticas estimulan la curiosidad y brindan oportunidades prácticas de aprendizaje, lo que hace que la educación sea más atractiva y memorable.

6. Fomenta la creatividad y la imaginación
La jardinería fomenta la creatividad y la imaginación en los niños. Pueden diseñar el diseño de su jardín, crear letreros o etiquetas para diferentes plantas e incluso construir espantapájaros o enrejados. Estas actividades inspiran a los niños a pensar creativamente y personalizar sus experiencias de jardinería. Además, observar plantas e insectos de cerca enciende su imaginación y aumenta su aprecio por las maravillas de la naturaleza.

 

Una huerta ofrece innumerables beneficios para los niños. Desde la promoción de hábitos alimenticios saludables hasta la enseñanza de la responsabilidad y la paciencia, la jardinería brinda una experiencia de aprendizaje única. Al participar en esta actividad gratificante, los niños no solo cultivan vegetales, sino que también desarrollan habilidades esenciales para la vida y desarrollan una conexión más profunda con el mundo natural. Entonces, animemos a nuestros pequeños a ensuciarse las manos y comenzar a cultivar sus propios huertos, un viaje que promete beneficios para toda la vida.

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Campaña Dona Una Lechuga – Covid 19

En La Mano Verde no es primera vez que nos motivamos para ayudar desde nuestra trinchera y siempre hemos creído en los beneficios de alimentarse con muchas frutas y verduras. Ahora queremos ayudar a los que no pueden tener su huerta y realmente necesitan alimentarse bien.
El Covid-19 no sólo ha enfermado a muchísimas personas sino que ha afectado el bolsillo de muchos que por falta o la mala calidad de alimentos que tienen están bajos en fibra, vitaminas y minerales claves para una alimentación equilibrada y buenas defensas.
Por eso hemos creado la campaña “dona una lechuga” que consiste en que por cada compra que nos hagan en este período de pandemia vamos a comprar y hacer llegar una lechuga hidropónica a una persona, familia o institución que la necesite y consuma.
Ya hicimos una muy buena negociación con un productor de lechugas hidropónicas de Isla de Maipo que nos dio excelente precio, nos dió además la flexibilidad de entregarlas en un lugar a determinar y un volumen mínimo que podemos lograr y que para sus capacidades es insignificante.
También establecimos contacto con organizaciones y personas que nos ayudarán a hacer llegar las lechugas a quienes realmente las necesitan.
Para aumentar la cobertura queremos invitar a nuestros clientes a financiar lechugas en su pedido online para que sean más y más lechugas y así tengamos más gente bien alimentada en este período de pandemia. Por solo $1,000 colaboras con 5 lechugas entregadas a personas que las necesitan de verdad.
Vamos a estar publicando información de las lechugas donadas, entregas, etc. por redes sociales.
Vamos!! Dona una lechuga!!
Nuestra primera parada es la Fundación Me Pongo En Tu Lugar en Quilicura que entrega 300 almuerzos los lunes y miércoles y 400 los Sábados. @mepongo_entulugar
Nuestra meta es entregar 300 lechugas a la semana, ojalá más…

Campaña terminada, un éxito relativo ya que nos costó un poco entregar las últimas lechugas. No querían recibirlas todas…